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Apuntes inacabados: Infancia y larvas (Cortázar y Agamben)

El texto de más abajo: una introducción que repele, una explicación que confunde, un complemento innecesario. Las cautivadores ideas y relaciones establecidas se pierden entre las tristes palabras y las inconexas oraciones.


Son los apuntes de un encuentro de Filosofía a la gorra (virtual) con Diego Singer.

Infancia, larvas, paedomorphosis, axolotls.


La charla, si quedó grabada, está esperándoles en las inmensidades del internet.


Heidegger describió el desasosiego y el movimiento específicos del ser-en-el-mundo mediante el término Dasein, ser-ahí, ser en el sitio-aquí de uno. Se trata, por así decirlo, de una trascendencia sin un más allá, de un ser fuera de sí mismo que se dirige a su propio sitio-de asir (Heidegger expresó esta condición como «ser dentro de un afuera»). ¿Qué es el Dasein de un niño? Se podría decir que es una inmanencia sin sitio ni sujeto, un adherir que no se adhiere a una identidad ni cosa alguna, sino sólo a su propia posibilidad y potencial. Es una inmanencia absoluta que no es inmanente a nada.

“No cerrarse a las posibilidades”

Humano como ser de potencia que puede hacer o no hacer…

Posibilidad como cualidad intrínseca del ser humano.

La forma larvaria designa nuestra situación existencial


¿Qué es lo inapresable de la vida?... Eso se pregunta Agamben

Medios sin fin (Agamben) - forma de vida

La vida inaferrable del niño es similar a lo inaferrable del pensamiento


Materialidad de los procesos corporales sin ser capturado por una finalidad previa tanto politica como culturales


Inoperosidad o “Potencialidad de no” de Agamben rompe con toda la lógica productiva del mundo adulto

Posibilidad de desplegar formas de vida que no puedan ser capturadas ni tampoco captura.

Cuando se pasa al mundo adulto hay una potencia que queda clausurada.

Potencia sin limites de vida del niño = Potencia del pensamiento

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